viernes, 8 de diciembre de 2017

¿Felices hasta que la muerte nos separe?

Es común que nuestra idea de matrimonio este influida por los finales de cuento que dicen: “fueron  felices para siempre” como si casarse fuera una garantía de armonía constante y fuera fácil el estar juntos en lo próspero y en lo adverso. Cuando una pareja decide casarse o iniciar vida de pareja, no puede predecir las dificultades que se presentarán a lo largo de la vida, ya que esta va cambiando y pasando por diferentes ciclos, cada miembro de la pareja va evolucionando a través del tiempo y si las normas que se van estableciendo no son las adecuadas para ellos cuando se enfrentan las crisis normales en una pareja o en la familia, no las podrán superar y viene el rompimiento.

¿Te has puesto a pensar en cuales algunos de los momentos en los que una pareja está mas expuesta a separarse?

INICIAR LA VIDA EN PAREJA

Actualmente muchos de los matrimonios se divorcian antes de los cinco años, que son en los que se van estableciendo los acuerdos y la dinámica de familia. En el noviazgo es muy cómodo aceptar situaciones en las que cada quien toma sus propias decisiones sin involucrar totalmente al otro en la misma como: la administración del dinero, horario de llegada al salir con los amigos, consumo de alcohol/drogas, hábitos de higiene y alimentación, costumbres familiares, etc…

Al vivir en pareja este tipo de aspectos  se vuelve una carga o conflicto que orilla a las parejas al divorcio.

NO PODER TENER HIJOS

Una causa de crisis de pareja fuerte que encuentro en terapia es cuando no pueden tener hijos y se someten a tratamientos largos, costosos, desgastantes y frustrantes que hacen que tener un hijo sea una obsesión y el centro de su vida deteriorando su vida de pareja, olvidando que un hijo debe de ser el producto del amor de ellos.

Este tipo de duelos suelen hacer sentir incomprensión del uno para el otro ante esa problemática, se sienten solos viviendo la crisis y a veces hay un distanciamiento entre ellos desviándose del fin por el que se unieron. Cuando hay tanta distancia en la pareja, a veces ven difícil acercarse y terminan separándose.

LA LLEGADA DEL PRIMER HIJO

Al llegar un nuevo miembro a la familia, para la mamá es abrumador porque requiere muchas atenciones y es común que el esposo se sienta desplazado y se vaya a buscar atenciones por fuera con los amigos, quedándose más tiempo en el trabajo del que se requiere o es frecuente encontrar infidelidades por parte del hombre en esta etapa ya que “busca quien lo atienda y lo comprenda”.

Por otro lado, las atenciones que se necesitan para el bebé, la falta de sueño, perdida de libertad personal, el poco tiempo de convivencia en pareja, la dificultad para salidas o viajes, hacen de esta etapa una causa de separación emocional e inclusive de divorcio.

Por ello es importante que ambos se involucren en las tareas y la responsabilidad que implica tener un hijo. Pues recordemos que un hijo es un proyecto de pareja y no un proyecto individual. La cooperación de ambas partes en la atención  a un hijo puede ayudar a crear una sinergia en vez de separarlos.

ESTANCAMIENTO

Cuando una pareja lleva años de relación, conforme va pasando el tiempo pueden caer en la monotonía. Por ello es importante que tengan proyectos individuales y proyectos en común, así como detalles de amor del uno para el otro, hacer actividades diferentes y hacer un análisis de las cosas que no están funcionando para reestructurarlas antes de que llegue una crisis.

La relación de pareja requiere vida y la vida requiere cambios. Ninguna relación de pareja tiene una garantía de por medio por ello debe ser un esfuerzo constante mantenerla.

CONTRATIEMPOS EN EL TRABAJO

Los trabajos actuales implican muchas horas de trabajo (más de lo que está en el contrato), viajes y horarios complejos que dificultan la convivencia y la estabilidad emocional. La continua amenaza de un “recorte de personal” genera mucho estrés y la poca estabilidad en los trabajos o despidos frecuentes, aumentan el estrés en el trabajador y a su vez en la pareja.

Por otro lado, la pérdida de trabajo genera una crisis en pareja muy fuerte, tanto para la autoestima de quien vivió el despido, como las repercusiones económicas, pues la incertidumbre, el tiempo de búsqueda de un nuevo trabajo y la comprensión o incomprensión de la pareja ante esta situación, orillan a una crisis que no todos los matrimonios logran superar.

PROBLEMAS DE SALUD

En los votos del rito del matrimonio decimos “en la salud y la enfermedad” pero esto es mucho más complejo de lo que se dice, pues una enfermedad implica cambios en la dinámica, trae consigo problemas económicos y momentos difíciles.

Los matrimonios se someten a mucho estrés cuando alguno de los miembros se enfrenta a una enfermedad.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN DE CASA

Muchas parejas centran su matrimonio en los hijos, por ello es común que cuando los hijos se casan o parten de casa para hacer proyectos profesionales, la pareja experimente una prueba fuerte de enfrentarse a la convivencia matrimonial de la cual muchas veces se han distanciado.

En ocasiones los matrimonios después de tantos años se reencuentran y este reencuentro los hace toparse con un “desconocido” ya que si se distanciaron es probable que no se hayan dado cuenta de la evolución de su pareja.

Es importante por ello que cuando una pareja extiende su familia, con la llegada de los hijos, procure seguir teniendo espacios de convivencia solos. Hay que recordar que la pareja es la base de la familia y que los hijos están bien mientras la base este unida.

JUBILACIÓN

La jubilación es un estado que muchas personas anhelan pero esta situación también trae consigo en ocasiones crisis individuales con el cambio de rutina, el tiempo libre y un cambio de vida.

Y aunque parezca extraño, muchas parejas que esperaban esta situación para convivir juntos más tiempo, llegado el momento se sienten abrumados y distanciados. Se encuentran con su cónyuge y este encuentro les puede generar la tentación de dejar sus proyectos personales pues “su pareja los espera en casa”.  Por ello, llegada la jubilación es recomendable que busquen seguir con proyectos personales y que reestructuren su proyecto de pareja.

Estas son solo algunas de las circunstancias del matrimonio que provocan una crisis, es importante tener en cuenta que estas crisis requieren que la pareja se reinvente, renegocie y busque hacer cambios para buscar su estabilidad nuevamente. En momentos en donde creen que no pueden hacer frente a crisis matrimoniales es recomendable buscar ayuda profesional como acompañamiento para superar estas dificultades normales en la vida de familia.

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez

Twitter: @MayraCuanalo

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viernes, 8 de diciembre de 2017

¿Felices hasta que la muerte nos separe?

Es común que nuestra idea de matrimonio este influida por los finales de cuento que dicen: “fueron  felices para siempre” como si casarse fuera una garantía de armonía constante y fuera fácil el estar juntos en lo próspero y en lo adverso. Cuando una pareja decide casarse o iniciar vida de pareja, no puede predecir las dificultades que se presentarán a lo largo de la vida, ya que esta va cambiando y pasando por diferentes ciclos, cada miembro de la pareja va evolucionando a través del tiempo y si las normas que se van estableciendo no son las adecuadas para ellos cuando se enfrentan las crisis normales en una pareja o en la familia, no las podrán superar y viene el rompimiento.

¿Te has puesto a pensar en cuales algunos de los momentos en los que una pareja está mas expuesta a separarse?

INICIAR LA VIDA EN PAREJA

Actualmente muchos de los matrimonios se divorcian antes de los cinco años, que son en los que se van estableciendo los acuerdos y la dinámica de familia. En el noviazgo es muy cómodo aceptar situaciones en las que cada quien toma sus propias decisiones sin involucrar totalmente al otro en la misma como: la administración del dinero, horario de llegada al salir con los amigos, consumo de alcohol/drogas, hábitos de higiene y alimentación, costumbres familiares, etc…

Al vivir en pareja este tipo de aspectos  se vuelve una carga o conflicto que orilla a las parejas al divorcio.

NO PODER TENER HIJOS

Una causa de crisis de pareja fuerte que encuentro en terapia es cuando no pueden tener hijos y se someten a tratamientos largos, costosos, desgastantes y frustrantes que hacen que tener un hijo sea una obsesión y el centro de su vida deteriorando su vida de pareja, olvidando que un hijo debe de ser el producto del amor de ellos.

Este tipo de duelos suelen hacer sentir incomprensión del uno para el otro ante esa problemática, se sienten solos viviendo la crisis y a veces hay un distanciamiento entre ellos desviándose del fin por el que se unieron. Cuando hay tanta distancia en la pareja, a veces ven difícil acercarse y terminan separándose.

LA LLEGADA DEL PRIMER HIJO

Al llegar un nuevo miembro a la familia, para la mamá es abrumador porque requiere muchas atenciones y es común que el esposo se sienta desplazado y se vaya a buscar atenciones por fuera con los amigos, quedándose más tiempo en el trabajo del que se requiere o es frecuente encontrar infidelidades por parte del hombre en esta etapa ya que “busca quien lo atienda y lo comprenda”.

Por otro lado, las atenciones que se necesitan para el bebé, la falta de sueño, perdida de libertad personal, el poco tiempo de convivencia en pareja, la dificultad para salidas o viajes, hacen de esta etapa una causa de separación emocional e inclusive de divorcio.

Por ello es importante que ambos se involucren en las tareas y la responsabilidad que implica tener un hijo. Pues recordemos que un hijo es un proyecto de pareja y no un proyecto individual. La cooperación de ambas partes en la atención  a un hijo puede ayudar a crear una sinergia en vez de separarlos.

ESTANCAMIENTO

Cuando una pareja lleva años de relación, conforme va pasando el tiempo pueden caer en la monotonía. Por ello es importante que tengan proyectos individuales y proyectos en común, así como detalles de amor del uno para el otro, hacer actividades diferentes y hacer un análisis de las cosas que no están funcionando para reestructurarlas antes de que llegue una crisis.

La relación de pareja requiere vida y la vida requiere cambios. Ninguna relación de pareja tiene una garantía de por medio por ello debe ser un esfuerzo constante mantenerla.

CONTRATIEMPOS EN EL TRABAJO

Los trabajos actuales implican muchas horas de trabajo (más de lo que está en el contrato), viajes y horarios complejos que dificultan la convivencia y la estabilidad emocional. La continua amenaza de un “recorte de personal” genera mucho estrés y la poca estabilidad en los trabajos o despidos frecuentes, aumentan el estrés en el trabajador y a su vez en la pareja.

Por otro lado, la pérdida de trabajo genera una crisis en pareja muy fuerte, tanto para la autoestima de quien vivió el despido, como las repercusiones económicas, pues la incertidumbre, el tiempo de búsqueda de un nuevo trabajo y la comprensión o incomprensión de la pareja ante esta situación, orillan a una crisis que no todos los matrimonios logran superar.

PROBLEMAS DE SALUD

En los votos del rito del matrimonio decimos “en la salud y la enfermedad” pero esto es mucho más complejo de lo que se dice, pues una enfermedad implica cambios en la dinámica, trae consigo problemas económicos y momentos difíciles.

Los matrimonios se someten a mucho estrés cuando alguno de los miembros se enfrenta a una enfermedad.

CUANDO LOS HIJOS SE VAN DE CASA

Muchas parejas centran su matrimonio en los hijos, por ello es común que cuando los hijos se casan o parten de casa para hacer proyectos profesionales, la pareja experimente una prueba fuerte de enfrentarse a la convivencia matrimonial de la cual muchas veces se han distanciado.

En ocasiones los matrimonios después de tantos años se reencuentran y este reencuentro los hace toparse con un “desconocido” ya que si se distanciaron es probable que no se hayan dado cuenta de la evolución de su pareja.

Es importante por ello que cuando una pareja extiende su familia, con la llegada de los hijos, procure seguir teniendo espacios de convivencia solos. Hay que recordar que la pareja es la base de la familia y que los hijos están bien mientras la base este unida.

JUBILACIÓN

La jubilación es un estado que muchas personas anhelan pero esta situación también trae consigo en ocasiones crisis individuales con el cambio de rutina, el tiempo libre y un cambio de vida.

Y aunque parezca extraño, muchas parejas que esperaban esta situación para convivir juntos más tiempo, llegado el momento se sienten abrumados y distanciados. Se encuentran con su cónyuge y este encuentro les puede generar la tentación de dejar sus proyectos personales pues “su pareja los espera en casa”.  Por ello, llegada la jubilación es recomendable que busquen seguir con proyectos personales y que reestructuren su proyecto de pareja.

Estas son solo algunas de las circunstancias del matrimonio que provocan una crisis, es importante tener en cuenta que estas crisis requieren que la pareja se reinvente, renegocie y busque hacer cambios para buscar su estabilidad nuevamente. En momentos en donde creen que no pueden hacer frente a crisis matrimoniales es recomendable buscar ayuda profesional como acompañamiento para superar estas dificultades normales en la vida de familia.

Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
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