Es común que nuestra idea de
matrimonio este influida por los finales de cuento que dicen: “fueron felices para siempre” como si casarse fuera
una garantía de armonía constante y fuera fácil el estar juntos en lo próspero
y en lo adverso. Cuando una pareja decide casarse o iniciar vida de pareja, no
puede predecir las dificultades que se presentarán a lo largo de la vida, ya
que esta va cambiando y pasando por diferentes ciclos, cada miembro de la
pareja va evolucionando a través del tiempo y si las normas que se van
estableciendo no son las adecuadas para ellos cuando se enfrentan las crisis
normales en una pareja o en la familia, no las podrán superar y viene el
rompimiento.
¿Te has puesto a pensar en
cuales algunos de los momentos en los que una pareja está mas expuesta a
separarse?
INICIAR LA VIDA EN PAREJA
Actualmente muchos de los
matrimonios se divorcian antes de los cinco años, que son en los que se van
estableciendo los acuerdos y la dinámica de familia. En el noviazgo es muy
cómodo aceptar situaciones en las que cada quien toma sus propias decisiones
sin involucrar totalmente al otro en la misma como: la administración del
dinero, horario de llegada al salir con los amigos, consumo de alcohol/drogas,
hábitos de higiene y alimentación, costumbres familiares, etc…
Al vivir en pareja este tipo de
aspectos se vuelve una carga o conflicto
que orilla a las parejas al divorcio.
NO PODER TENER HIJOS
Una causa de crisis de pareja
fuerte que encuentro en terapia es cuando no pueden tener hijos y se someten a
tratamientos largos, costosos, desgastantes y frustrantes que hacen que tener
un hijo sea una obsesión y el centro de su vida deteriorando su vida de pareja,
olvidando que un hijo debe de ser el producto del amor de ellos.
Este tipo de duelos suelen
hacer sentir incomprensión del uno para el otro ante esa problemática, se
sienten solos viviendo la crisis y a veces hay un distanciamiento entre ellos
desviándose del fin por el que se unieron. Cuando hay tanta distancia en la
pareja, a veces ven difícil acercarse y terminan separándose.
LA LLEGADA DEL PRIMER HIJO
Al llegar un nuevo miembro a la
familia, para la mamá es abrumador porque requiere muchas atenciones y es común
que el esposo se sienta desplazado y se vaya a buscar atenciones por fuera con
los amigos, quedándose más tiempo en el trabajo del que se requiere o es
frecuente encontrar infidelidades por parte del hombre en esta etapa ya que
“busca quien lo atienda y lo comprenda”.
Por otro lado, las atenciones
que se necesitan para el bebé, la falta de sueño, perdida de libertad personal,
el poco tiempo de convivencia en pareja, la dificultad para salidas o viajes,
hacen de esta etapa una causa de separación emocional e inclusive de divorcio.
Por ello es importante que
ambos se involucren en las tareas y la responsabilidad que implica tener un
hijo. Pues recordemos que un hijo es un proyecto de pareja y no un proyecto
individual. La cooperación de ambas partes en la atención a un hijo puede ayudar a crear una sinergia
en vez de separarlos.
ESTANCAMIENTO
Cuando una pareja lleva años de
relación, conforme va pasando el tiempo pueden caer en la monotonía. Por ello
es importante que tengan proyectos individuales y proyectos en común, así como
detalles de amor del uno para el otro, hacer actividades diferentes y hacer un
análisis de las cosas que no están funcionando para reestructurarlas antes de
que llegue una crisis.
La relación de pareja requiere
vida y la vida requiere cambios. Ninguna relación de pareja tiene una garantía
de por medio por ello debe ser un esfuerzo constante mantenerla.
CONTRATIEMPOS EN EL TRABAJO
Los trabajos actuales implican
muchas horas de trabajo (más de lo que está en el contrato), viajes y horarios
complejos que dificultan la convivencia y la estabilidad emocional. La continua
amenaza de un “recorte de personal” genera mucho estrés y la poca estabilidad
en los trabajos o despidos frecuentes, aumentan el estrés en el trabajador y a
su vez en la pareja.
Por otro lado, la pérdida de
trabajo genera una crisis en pareja muy fuerte, tanto para la autoestima de
quien vivió el despido, como las repercusiones económicas, pues la
incertidumbre, el tiempo de búsqueda de un nuevo trabajo y la comprensión o incomprensión
de la pareja ante esta situación, orillan a una crisis que no todos los
matrimonios logran superar.
PROBLEMAS DE SALUD
En los votos del rito del
matrimonio decimos “en la salud y la enfermedad” pero esto es mucho más
complejo de lo que se dice, pues una enfermedad implica cambios en la dinámica,
trae consigo problemas económicos y momentos difíciles.
Los matrimonios se someten a
mucho estrés cuando alguno de los miembros se enfrenta a una enfermedad.
CUANDO LOS HIJOS SE VAN DE CASA
Muchas parejas centran su matrimonio
en los hijos, por ello es común que cuando los hijos se casan o parten de casa
para hacer proyectos profesionales, la pareja experimente una prueba fuerte de
enfrentarse a la convivencia matrimonial de la cual muchas veces se han
distanciado.
En ocasiones los matrimonios
después de tantos años se reencuentran y este reencuentro los hace toparse con
un “desconocido” ya que si se distanciaron es probable que no se hayan dado
cuenta de la evolución de su pareja.
Es importante por ello que
cuando una pareja extiende su familia, con la llegada de los hijos, procure
seguir teniendo espacios de convivencia solos. Hay que recordar que la pareja
es la base de la familia y que los hijos están bien mientras la base este
unida.
JUBILACIÓN
La jubilación es un estado que
muchas personas anhelan pero esta situación también trae consigo en ocasiones
crisis individuales con el cambio de rutina, el tiempo libre y un cambio de
vida.
Y aunque parezca extraño, muchas
parejas que esperaban esta situación para convivir juntos más tiempo, llegado
el momento se sienten abrumados y distanciados. Se encuentran con su cónyuge y
este encuentro les puede generar la tentación de dejar sus proyectos personales
pues “su pareja los espera en casa”. Por
ello, llegada la jubilación es recomendable que busquen seguir con proyectos
personales y que reestructuren su proyecto de pareja.
Estas son solo algunas de las
circunstancias del matrimonio que provocan una crisis, es importante tener en
cuenta que estas crisis requieren que la pareja se reinvente, renegocie y
busque hacer cambios para buscar su estabilidad nuevamente. En momentos en
donde creen que no pueden hacer frente a crisis matrimoniales es recomendable
buscar ayuda profesional como acompañamiento para superar estas dificultades
normales en la vida de familia.
Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Sanatorio Humboldt
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
http://psicologamayracuanalo.blogspot.mx/
Facebook: Psicóloga Mayra Cuanalo
Gómez
Twitter: @MayraCuanalo
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