En
México y el mundo existen diferentes causas sociales, causas que pueden ser
agrupadas en asociaciones civiles, fundaciones o Instituciones de Beneficencia
Privada, por mencionar algunas; no todas las personas estamos hechas para
ayudar y tampoco a todas nos gusta apoyar la misma causa, lo que sí es un hecho
es que sólo la persona que abandera una causa sabe por lo que tiene que pasar
día a día para poder sacar adelante los objetivos que le dieron vida a su institución,
y éste es el punto más escabroso.
Sería
ideal que cada una de las personas que habitamos esta tierra nos diéramos a la
tarea de apoyar una causa, sin embargo y en mi opinión por desgracia no todas
las personas son empáticas con las causas sociales, he tenido la fortuna de
llevar acciones a favor de personas de la tercera edad, niños, comunidades,
pero sin duda la causa más difícil que he tomado y que mueve mi día a día es el
ser Protectora Independiente de Perros, así es, ¡PERROS! Se estará preguntado, ¿Por qué perros?
¿habiendo tanto niño en la calle por qué perros?, ¿Por qué perros si existe
tanta pobreza en el mundo?, ¿Por qué perros si son unos simples animales? Pues
bien la respuesta se la di al principio, porque cada ser humano abandera una causa
diferente por la cual lucha día a día, si todos lucháramos por la misma causa
descuidaríamos otros sectores y grupos que también necesitan ayuda, las causas
y asociaciones surgen con el fin de atender aquel problema que el gobierno y la
sociedad no han atendido y que requieren forzosamente alguien que ocupe su
tiempo y vida en proporcionar una mejor calidad ya sea a niños en situación de
calle, personas de la tercera edad, comunidades alejadas, personas con alguna
capacidad diferente, medio ambiente, migrantes y si ¡PERROS!
Una
protectora nace desde el momento que rescata a su primer perro, digamos que es
un vicio con el cual no podemos luchar y tampoco hay clínicas de
rehabilitación, pero ¿Qué es lo que nos hace rescatar a un perro de la calle?
Principalmente creo que es la humanidad, y no voy a poner a las rescatistas
como santos, sin embargo no todas las personas contamos con la misma compasión,
ni valores, ni remordimiento de consciencia, si fuera así todos haríamos lo
mismo; en segundo lugar son los ojos de ese perro flaco, mugroso, pulguiento,
quizá a punto de ser atropellado, abandonado en una azotea, enfermo, con sarna,
con heridas, con tumores, hambriento y con frio, como bien dicen los ojos son
la puerta del alma y los ojos de un perro para mí, son los más puros. Las
protectoras vemos un perro en la calle y sufrimos, sufrimos cuando vemos que lo
van a atropellar literalmente gritamos como locas, sufrimos al ver que se
perdió un perro de casa, sufrimos al ver que los maltratan, simplemente sufrimos
al verlos abandonados y mendigando comida en cada basurero.
Pocos
saben lo que implica rescatar a un perro, comencemos por decir que el perro está
en la calle, no porque él así lo quiera, está en esas condiciones gracias a un
dueño irresponsable, que cree que el perro debecuidar su puerta, cuando piensan
que el perro es su fuente más rápida para adquirir recursos económicos; si ya
no quieren al perro lo sacan a la calle o lo van a abandonar en una colonia
lejana para que el perro no regrese; el dueño que no esteriliza y se llena de
perritos de múltiples mezclas a los cuales no puede mantener y los regala al
por mayor; así es como los perros llegan a la calle por Seres Humanos y
Pensantes Irresponsables. Como lo
expresé líneas arriba existen perros en diferentes condiciones eso nos mueve a
rescatarlos, para poder hacerlo debemos tener un lugar físico donde el perro
pueda vivir, si la protectora puede tenerlo en su casa es perfecto, sin embargo
esto no sucede ya que como les dije una vez rescatando al primero es difícil
parar; la primera parada es con el veterinario para que nos dé un diagnóstico
del estado de salud, si el perro solo esta flaquito ¡ya la hicimos!, pero si el
perro tiene sarna, está preñada, tiene
heridas, tumores, etc., el costo se incrementa y es un gasto que nosotros
cubrimos ya que fue nuestra decisión, si tenemos lugar para que él se recupere qué
suerte hemos tenido, de lo contrario a la cuenta sumemos pensión. Los perros
comen, la siguiente parada es comprar bultos de comida, comida especial o
medicamentos en lo que se rehabilita; vienen esterilización, vacunas,
desparasitación, curaciones, en este punto la cuenta puede ser de $2,000.00
pesos; no desesperen que el camino aun es largo y escabroso. Se ha logrado
rehabilitar físicamente al perro, pues ahora la tarea más difícil es
encontrarle una casa responsable, la única forma que tenemos las rescatistas y
fundaciones es la difusión de los peludos en las redes sociales, la mayoría
recurrimos a Facebook, esto puede pensarse fácil pero no es así comencemos por
mencionar que nuestros contactos no todos nos ayudan a compartir las
publicaciones, lo que impacta en que nuestro mensaje no llegue a más personas,
si después de 3 meses hemos conseguido algún interesado en la adopción del can
es un verdadero milagro porque existen albergues y protectoras que tienen a sus
peludos disponibles para adopción por más de 3 años, algunos pequeños se hacen
viejitos esperando un hogar amoroso.
¡Hemos
encontrado adoptante!, no es tan tranquilizador como parece, ya que existe un
proceso de adopción el cual en muchas ocasiones no se concreta, comenzando por
el tan sonado pretexto de que… me surgió un problema personal por lo que no he
podido comprar sus cosas, pero para la otra quincena nos vemos, al escuchar
estas palabras ya sabemos que el peludo no será adoptado. Si tenemos suerte el
peludo concreta la adopción, pero no estamos a salvo pues existen personas de
mal corazón que solo adoptan peludos para torturarlos, se ha tenido casos donde
las rescatistas al hacer una visita sorpresa encuentran al pequeño que dieron
en adopción en la calle, nuevamente flaco y en malas condiciones; es ahí donde
las protectoras nos volvemos paranoicas con cada persona que quiere adoptar, no
porque les hagamos el camino difícil, sino por protección de los perros,
bastante sufrimos en tiempo, dinero y esfuerzo para sacarlo adelante como para
permitir que vuelva a sufrir.
Es
reconfortante cuando nuestros pequeños crecen en hogares llenos de amor, porque
es ahí donde sabemos que nuestro esfuerzo valió la pena, es más lo sabemos
desde el primer instante que rescatamos, ya que los ojos de ese animalito se
iluminan de esperanza; mucha gente cree que es rápido y fácil rescatar a un perro
y las redes sociales se inundan de reportes de perros atropellados, en mal
estado o maltratados, solo vemos publicaciones como “Pueden ir por este perrito
se encuentra verdaderamente mal, que alguien lo ayude”, es tan fácil delegar,
pero no es nada fácil tomar responsabilidad, vuelvo a repetir para poder
rescatar se necesita en primer lugar tener un lugar donde pueda vivir y también
recursos económicos, los refugios, protectoras y fundaciones que existen están
al tope de casos y de perros gracias a la falta de ADOPCIÓN, nadie quiere
adoptar a perros adultos, ¡si supieran que son los más amorosos y agradecidos!.
Todos
tenemos la oportunidad de cambiar una vida, no abandones la tuya.
Por Nadia Fuentes
García
0 comentarios:
Publicar un comentario