En México hay más de 10
millones de personas con depresión y es uno de los factores de riesgo para
suicidio. En nuestro país es la tercera causa de muerte en jóvenes entre 15 y
19 años de edad, la tasa de suicidio en México es de 4.5 por cada 100 mil
habitantes, por lo que representa un punto de alerta en la sociedad
actualmente. Otro dato relevante a tomar en cuenta es: entre 5 y 20% de la
población se ve afectada por depresión en algún momento de su vida.
Por esto, es importante que tomes en serio
cuando tienes a un familiar o amigo cercano pasando por este trastorno.
La depresión
es un estado prolongado de abatimiento que
impide realizar actividades cotidianas.
Los síntomas son:
- Tristeza prolongada
- Falta de interés en actividades
que antes parecían placenteras
- Falta de atención y de
concentración, trastorno de apetito (puede ser que ingiera más comida de lo
habitual o que coma menos de lo normal)
- Asilamiento
- Silencio prolongado
- Trastorno del sueño
ü BUSCAR AYUDA PROFESIONAL PARA
EL QUE LA SUFRE
Lo primero que tienes que hacer
es pedir ayuda, las frases como “he pensado en que no debería seguir vivo”, “ya
no quiero estar vivo”, entre otras… deben ser tomadas con seriedad para
prevenir un posible suicidio.
El apoyo terapéutico es un
proceso importante para superar la depresión, no ocurrirá un cambio de la noche
a la mañana, sin embargo, una vez que la persona inicia terapia tiene la
seguridad de saber que ya está avanzando y es muy útil tener una guía de tareas
para mejorar.
Una forma de apoyo es
acompañarlo a sus citas, de esta manera muestras interés por el y se sentirá
comprendido.
ü ACEPTA QUE LA PERSONA TIENE
DEPRESIÓN Y ACOMPAÑALA EN ESTA SITUACIÓN
El aceptar que vive un proceso
de depresión le ayuda a la persona a abrir su camino a la búsqueda de mejoras,
a estar mas al pendiente de sus sensaciones, sentimientos y pensamientos de
modo que se pueda recuperarse de manera exitosa.
En ocasiones quienes lo sufren dicen sentir que no son
ellos, que algo les está pasando y quien acompaña a la persona deprimida puede percibir
lo mismo, sin embargo, es relevante que le recuerdes al paciente que está
pasando por un mal momento y que poco a poco con ayuda profesional se irá
sintiendo mejor.
Es muy común que la persona que
la sufre sienta culpa, de pronto mencione incluso sentirse como “una carga para
los demás”, y lo mejor que le puedes decir para apoyarla es: “en algunas
ocasiones tu me ayudas a m
í y en esta ocasión a mí ayudarte”.
Puedes reforzarle la idea de
que estarás a su lado para ayudarlo y que “ganarán esa batalla”
ü NO DEJES SOLO A TU FAMILIAR O
AMIGO PERO ES IMPORTANTE TAMBIEN RESPETAR SU SILENCIO
Para quien sufre depresión
saber que está acompañado es de mucha ayuda. Es muy común observar que aunque
están rodeados de personas, se sienten solos; pero puedes mostrarle que estás
al pendiente y recordarle que lo quieres por medio de palabras, mensajes,
detalles o llamadas.
Ofrécele compañía para dar un
paseo, una caminata, ver televisión, leer un libro, cocinar… de modo que le
demuestres que cuenta con tu compañía.
En estos momentos de
convivencia intenta no echarle rollos, pues estos pueden parecer para la
persona con este trastorno como una agresión o querrá alejarse de ti y se
sentirá aun más incomprendido.
ü INVÍTALO A REALIZAR ACTIVIDADES
QUE LE GUSTAN
Las actividades placenteras
como invitarlo a probar su comida favorita, acompañarlo a ver una película que
le gusta, llevarlo a visitar a algún amigo suyo cercano emocionalmente; son
actividades que pueden llevarlo a mejorar su estado de ánimo. Siempre que le
propongas esto, tienes que estar preparado a la posibilidad de que te diga que
no quiere, recuerda que una persona deprimida deja de interesarse por algunas
cosas que le provocan placer, sin embargo si la persona acepta hacerlo, estarás
contribuyendo un granito a su mejoría en su estado de ánimo.
Pregúntale qué piensa, cómo se
ha sentido y concéntrate en escucharlo, sentirse escuchado le hará bien, sin
embargo recuerda que necesitas respetar su silencio. No le pidas explicaciones,
ni le trates de mostrar que la “vida es hermosa”, “que no entiendes por qué se
siente así, si todo está perfecto… frases como está son inútiles, ¡es como si
le pides a alguien que está enfermo de
gripa que no tenga gripa!
ü TEN PACIENCIA Y AYUDALE A TENER
PACIENCIA CON SUS SENTIMIENTOS
Las personas deprimidas sienten
que no hay salida y si ven que te desesperas, su sentimiento de culpa se hará
aun más grande.
Por otro lado trata de no
juzgar sus acciones, algo que puede parecer grosero como cuando se niega a una
invitación que le hagas no lo hace de manera intencional, por lo que lo mejor
que le puedes contestar si se niega es: “¡si en algún momento tienes ganas de
hacerlo me dices y vamos, ya sabes que estoy aquí para ti!”
ü APÓYALO AL TOMAR DECISIONES
Una persona deprimida encuentra
muy difícil tomar algunas decisiones, la depresión paraliza, por lo que puedes
ayudarle con tu opinión y si es una decisión muy personal o relevante no lo
presiones a que la tome en este estado. Es recomendable Puedes decirle que
estarás al pendiente de cuando se sienta mejor para tomar la decisión.
La tolerancia es clave en el
acompañamiento de una persona deprimida, sin embargo por ejemplo si la decisión
a tomar es ¿qué comerá hoy? Y encuentras difícil que la persona decida, puedes
proponerle una opción que sabes que le gusta.
Ante una depresión se pueden
presentar tres tipos de decisiones:
- Decisiones relevantes y
trascendentes : Se recomienda ser muy cuidadoso con esta, ya que puede
equivocarse y arrepentirse después. Por ejemplo: Ante la muerte del esposo, en
ocasiones la familia le propone a la viuda vender la casa de inmediato, esta es
una decisión delicada y se puede posponer, una vez que la viuda haya elaborado
el duelo.
- Decisiones urgentes: En estos
casos, es de mucha ayuda apoyarse en un familiar o amigo de confianza que no
esté tan involucrado en la situación para que apoye y oriente al paciente con
las decisiones que se tienen que tomar de manera inmediata. Por ejemplo: Ante un accidente la familia
está en shock y tendrá que tomar decisiones para atención médica de acuerdo a
sus circunstancias económicas, porque un estado depresivo paraliza o te puede
hacer tomar decisiones erróneas. Un amigo de tu confianza te puede sugerir
otros hospitales de acuerdo a tu presupuesto.
- Decisiones cotidianas: En
ocasiones a una persona con depresión le cuesta trabajo tomar decisiones
simples como: ¿En dónde hacer alguna compra? ¿Qué comer? Una manera de apoyarla
podría ser proponerle opciones sin que sienta que lo impones.
ü CAMBIA SU RUTINA
Esta demostrado desde la
Terapia Cognitivo Conductual que agregar actividades pequeñas y gradualmente es
de gran ayuda en la recuperación de estos pacientes. Por ejemplo: Proponerle
horarios para comer, bañarse, caminar a cierta hora, etc...
ü ESTAR PENDIENTE DE TU PERSONA
CUANDO LO CUIDAS
Aunque estás al pendiente de
el, también tienes que estar al pendiente de ti: comer, dormir bien y tener
alguna actividad gratificante personal, pedirle apoyo a la familia en el
cuidado del paciente y si empiezas a sentir que necesitas ayuda, puedes acudir
con un profesional. Encuentro frecuentemente que el cuidador presenta trastorno
de ansiedad, de sueño, alimentación y/o depresión.
Como puedes como familiar o amigo
cercano puedes ser de gran ayuda y acompañar a personas que sufren trastorno
depresivo. Cuando alguien cercano lo presente, no juzgues mejor trata de
ayudarlo, pues cualquiera de nosotros lo podemos presentar en algún momento.
Psicóloga
Mayra Cuanalo Gómez
Terapia
Individual y Terapia de Pareja
Consulta
Previa Cita: 044 2221 83 83 07
Sanatorio
Humboldt
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Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
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