Es común que el del “poder” en la pareja se diga que lo tiene quien más lleva dinero a la casa, lo cual es un error.
La pareja no está construida por el dinero, sino por los sentimientos, las acciones, las experiencias y se va construyendo con el paso del tiempo.
Con frecuencia sucede que el conflicto empieza en la pareja cuando al unirse, se cree que ambos o uno de los dos “perdió autonomía” y entonces uno trata de legislar sobre el otro. En ocasiones no se quiere permitir que el otro decida, exprese sus pensamientos o incluso sea espontáneo.
La pareja como su nombre lo indica debe ser PAREJA, mismo valor. Cuando los integrantes de la misma no son “parejos” entonces empezamos a tener conflicto al no querer compartir. El “poderoso” es justo el que no permite que el otro participe con el mismo valor.
En la actualidad el conflicto empieza cuando por ejemplo en una pareja heterosexual tratamos de asignarle valor al hombre como proveedor y vemos frecuentemente que las condiciones hacen que la mujer sea quien gane más dinero. Y es aquí en donde empieza el dilema de cómo perder el poder o asignarlo.
Lo que tenemos que recordar ante todo es que los roles en la pareja deben ser complementarios sin asignarle un valor mayor a alguno de los miembros de la misma.
No hay lucha de poder cuando hay amor, comprensión, gratitud, justicia, aprendizaje, amistad, dar y recibir y ambos integrantes buscan negociar para estar de acuerdo. Por el contrario, cuando se lucha por el poder hay tiranía, posesión y venganza.
Debemos recordar que siempre 1 + 1 = 2. La pareja no es un lugar de permisos, sino de acuerdos. En una pareja hay un espacio compartido, pero también debe haber respeto por el espacio individual.
El principio de la libertad es fundamental en la pareja, en donde cada integrante está porque quiere estar en la relación cada día.
Aceptar que no tiene poder un integrante sobre el otro, es no vivir en una lucha en donde hay un vencedor y un vencido, en donde no hay competencia, en donde no gana uno; sino los dos integrantes de la pareja, en donde no hay una necesidad de control sino una búsqueda de acuerdos.
En una pareja debemos evitar el:
- Yo aporto más dinero a la casa
- No se que harías sin mí
- Siempre hago más cosas que tú
- Yo soy el hombre/mujer y yo decido
Es fundamental dejar el poder a un lado, y ver un integrante de la pareja con el mismo valor que el otro.
La lucha de poder destruye y una pareja siempre debe construir su relación, buscando el triunfo en ambos y la felicidad.
Psicóloga Mayra Cuanalo Gómez
Terapia Individual y Terapia de Pareja
Consulta Previa Cita: 044 2221 83 83 07
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