Sin duda alguna, hay casos extraños --extrañísimos diría el filósofo de Güemes—sobre los políticos mexicanos y sus enfermedades.
Salta a la vista el raro caso de vitalidad mediática y recuperación mediática del doctor Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Aún tras la delicada operación a corazón abierto “gobernaba y estaba al pendiente de la seguridad del Distrito Federal”.
La declaración es de risa y poco seria. El caso es que no salido una foto o un video. Los comunicadores dijeron todo. También médicos y voceros han hablado, pero hay confusión.
Hablaron de un procedimiento urgente, pero que estaba programado. Solamente los iluminados saben seguramente que las urgencias pueden programarse, sobre todo las médicas.
Según se informó hace meses le detectaron una arritmia, lo internaron y durante el procedimiento de ablación -- procedimiento que se utiliza para crear pequeñas cicatrices en áreas del corazón que pueden estar causando sus problemas del ritmo cardíaco-- se hizo necesaria de una “operación a corazón abierto” por una perforación cardiaca.
Que sepamos, son muy delicadas estas operaciones, pero el Jefe de Gobierno a los dos días ya gobernaba y hablaba con periodistas. Magias de la comunicación, sin duda. Como dato curioso, la popularidad de Mancera anda por los suelos. Nada mejor que una operación para lograr que la ciudadanía se compadezca y le valore más.
Y como de costumbre, se ocultó que el funcionario estaba enfermo con anterioridad.
Otro legislador, poblano oriundo de Tehuacán, Luis Miguel Barbosa Huerta también ocultó su enfermedad. A fines del año pasado se desapareció. Luego se supo que tuvo un coma diabético porque no se cuidó.
Total: le amputaron un pie y se le ve cansado, ojeroso, triste y sin ilusiones, como dice la canción. Como de costumbre, se ocultó que estaba enfermo.
En el caso de Puebla se habla de los constantes ataques de ira y enojo del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, pero se desconoce si tiene oficialmente alguna enfermedad. Y esa actitud no es normal.
Más relevante es el caso del Presidente de la República. Se comenta en artículos y columnas, hasta ahora no desmentidas, que Enrique Peña Nieto, cuando gobernaba el Estado de México fue operado de un tumor canceroso en la próstata.
En julio del año pasado fue intervenido quirúrgicamente para retirarle según se informó oficialmente un nódulo tiroideo en el Hospital Central Militar. Pero muchas personas comentan la extrema delgadez del Presidente.
Siempre se negó en el caso de Andrés Manuel López Obrador que tuviera problemas de salud, pese a que en sus campañas como candidato presidencial, algunos reporteros enviados a cubrir sus giras, reportaban algunos problemas de salud, mismos que eran negados.
En diciembre de 2013 se informó que AMLO fue operado en un Hospital Médica Sur de la capital del país pues tuvo un infarto al miocardio. La cirugía coronaria “fue exitosa”. El líder del Movimiento de Regeneración Nacional estuvo aislado muchos días.
El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, quien se ausento varias veces negó siempre la enfermedad. Después se informó que le hicieron un trasplante de hígado. Finalmente pidió licencia a su cargo.
El Presidente Vicente Fox fue operado de la columna vertebral de acuerdo a sus voceros, una operación nada sencilla, pero salió muy pronto del hospital. Hay quien asegura que también fue un asunto mediático en marzo de 2003.
Todos reaparecen como superhombres.
La lista de gobernantes enfermos es larga. A la fecha se desconoce la fortaleza física, moral y mental de los hombres públicos que tienen cargos de representación. Creemos que esto debe ser conocido por los ciudadanos pues se desconocen las capacidades de los gobernantes.
Por ello vale la pena rescatar y ahondar sobre una iniciativa de ley que presentó el diputado priista poblano José Alarcón Hernández en abril de 2005. Era una reforma al artículo 82 Constitucional, donde propuso que debe exigírsele al presidente de la Republica buena salud física, mental y psíquica, entre otras cosas.
La propuesta concreta en este rubro era que los candidatos a Presidente de la República deben ser examinados por un grupo de cinco médicos de diferentes especialidades, que serán nombrados por insaculación en el Pleno del Consejo General del Instituto Federal Electoral de entre los integrantes de los colegios y asociaciones nacionales certificadas de especialistas en la materia.
Pero como sucede con muchas iniciativas de ley, a la fecha esta duerme el sueño de los justos.
Estas condiciones deben exigírseles a altos funcionarios de la Federación, ministros, magistrados y gobernadores. Los males de los políticos afectan a miles de personas.
Reconocimientos en la CFE
La División Centro Oriente se consolida como de mejor división del país pues en un tiempo record de 22 días restableció el 100 por ciento de la energía eléctrica en el estado de Baja California Sur tras el paso del huracán “Odile”, gracias al apoyo de todos los trabajadores sindicalizados del SUTERM y de todas las divisiones de CFE provenientes de todo el país.
Víctor Manuel Carreto Pacheco, secretario del Trabajo del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, Sección 92 (SUTERM), dijo lo anterior al reconocer el trabajo de los 135 electricistas que acudieron a ese estado a colaborar para la normalización del servicio eléctrico.
En ceremonia emotiva, se entregaron reconocimientos a personal por 15, 20, 25 y 30 años de servicio, dando muestra de su entrega y profesionalismo durante todo este tiempo en la CFE.
El propio Víctor Manuel Carreto Pacheco, también fue reconocido por 20 años de espíritu de servicio, constancia y trayectoria.
Para reconocer méritos sobresalientes, conducta ejemplar, alto sentido de responsabilidad, entrega profesional y servicios relevantes prestados a la CFE se otorgó la presea Adolfo López Mateos a María Cristina Núñez Rodríguez y Gonzalo Adolfo Pacheco y Madrazo.
También hubo reconocimiento al ex gerente divisional de CFE Centro Oriente, Carlos González Ríos, quien desde el 31 de octubre se jubiló.
Debut de Urzúa en la Tribuna
El Senador de la República priista Ricardo Urzúa Rivera, debutó en la tribuna de la Cámara Alta durante la discusión de los artículos del dictamen que expide la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2015.
Fue en la sesión del 29 de octubre de 2014.
Desde la tribuna Urzúa dijo que se debe privilegiar el diálogo y la concertación para alcanzar el objetivo y tener un México próspero y justo.
Consideró que el dictamen, es producto de un ejercicio de análisis responsable y objetivo en torno a las condiciones actuales de nuestro país y a las perspectivas en materia de ingresos para el 2015.
De forma directa se ha explicado y asumido que existirá una disminución en la producción petrolera, calculando y previendo su impacto.
Finalmente aseguró que los senadores tricolores pusieron en la discusión sobre el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación para 2015, los argumentos técnicos y la información objetiva que permita tomar decisiones adecuadas, libres del cálculo político, para lograr que México sea un país próspero.
Alcalá Habló a Nombre de la Bancada
En la misma sesión, senadora poblana priista Blanca Alcalá Ruiz, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI y del PVEM, ratificó que se trata de un dictamen responsable, pero sobre todo también de un dictamen realista.
Aunque no nos guste, --dijo-- tendríamos que reconocer lo que está ocurriendo en la economía norteamericana, en la economía de China, en la zona Euro, variables todas ellas, que si bien en algunos casos pueden resultar favorables para la economía nacional, en otras, sin duda, también presionan en el precio del petróleo, como aquí también se ha señalado, y esta es una variable que no podemos nosotros dejar a un lado.
En este sentido, el replanteamiento de bajar el precio del crudo a 79 dólares, es uno de los elementos para replantear el dictamen.
Consideró además realista el crecimiento económico del país del 3.7 por ciento, al que hace alusión el dictamen, pues es aceptable y realista, luego de analizar variables que existen en los últimos meses del comportamiento nacional.
Resumió que el país empieza a recuperarse en el crecimiento económico y que de seguir con esta tendencia, es posible lograr el crecimiento del 3.7 por ciento, que por cierto, como también aquí se ha señalado, es mucho más conservador de lo que refleja el propio Banco de México o algunas otros indicadores.
En fin como escribió el filósofo de Güemes, sobre un viejo azulejo en Toledo, España, lleno de sabiduría popular, que dice:
La sociedad es así:
El pobre trabaja el rico lo explota,
el soldado defiende a los dos,
el contribuyente paga por los tres,
el vago descansa por los cuatro,
el borracho bebe por los cinco,
el banquero estafa a los seis,
el abogado engaña a los siete,
el médico mata a los ocho,
el sepulturero entierra a los nueve y
el político vive de los diez.raultorress@hotmail.com
